lunes, 18 de febrero de 2013

Amor - Amour (Love) - Michael Haneke

No tenía pensado hacer esta entrada. Pero Haneke me persigue, no se para de hablar de él y como colofón en la portada del Babelia del sábado esta portada:
Y no quería hacer la entrada porque tengo que hablar de la vida. Sí, de la vida. Pasan los años y nos hacemos viejos, ¿o tal vez será mejor decir ancianos?, faltan muuuuuchos años para que llegue a esa edad, pero me di de bruces con la realidad, plaf, tonta, esto es la vida y no esas bobadas asiáticas que te gustan tanto. La película es dura porque es igual que la vida. al menos, eso es lo que dice Haneke.

Yo quiero pensar que no es así, si a mi me ocurriese lo de Anne, Emmanuelle Riva, no quisiera tener a un Georges, Jean-Louis Trintignant, a mi lado. No hablo de la trama porque fastidiaría la película, cuanto menos se sepa de ella, mejor como espectador. No se llora, como había dicho yo por algún lado, se está en tensión hasta el desenlace.

A lo largo de la entrevista habla de Tarantino y dice que no le gusta su cine y que no piensa ver su última película (Django desencadenado), e idem de idem con la de Bigelow (La noche más oscura), no le apetece observar cómo torturan a gente. Explica, más o menos en la entrevista, que no verá estas películas por principios. Detesta la violencia y su representación cinematográfica. Es increíble que este hombre diga esto, acordaros de Funny Games.

Me gustaría decirle al señor Haneke (con perdón) que yo (al igual que el resto de mortales) voy al cine fundamentalmente a divertirme y sé que el 99 por ciento de las cosas que me cuentan son mentiras. Si todo el cine que viese fuese tan desgarrador, intenso, real, comprometido, perturbador, existencialista...., como es el suyo, hubiese abandonado hace tiempo este hobie y me hubiese dedicado al cultivo de la aceituna o al punto de cruz, por ejemplo, no podría con esa carga en mi vida. Además, ya sé que a él le tiene sin cuidado y dice lo que le viene en gana, pero hombre, no hables así de tus colegas, queda un poco feo. Sin embargo, bien que vas a ver si te dan un Oscar de una vez por todas, y haces una carambola no quedándote al estreno de la ópera Cosi fan tutte, que estás preparando (se estrena en el Teatro Real de Madrid, el próximo 23 de febrero).

Sí, la película tiene cinco nominaciones al Oscar: película; director; película en lengua extranjera; guión original, y mejor actriz: Emmanuelle Riva. Coincido con Haneke que es una pena que Jean-Louis Trintignant no esté nominado, porque es el alma de esta película, está soberbio. Hablando de premios, dejando a un lado mis preferencias cinéfilas, no estaría nada mal que le diesen el Oscar al mejor director, si bien, lo veo casi un imposible, está Ben Affleck, pisando muy fuerte con Argo, una de mis preferidas. Así que, si quieren premiarle pero sin fastidiar a ninguno de los patrios, le darán el de mejor película de habla no inglesa. Yo como pitonisa no tengo precio.

Para finalizar, película que hay que ver por parte de los cinéfilos, sobre todo, de los fans del director. Él dice en la entrevista que hay que verla porque la película está bien hecha... Lo cierto es que sí, está muy bien hecha y a todos nos puede suceder.
Pues, sí de jovencito, para quien no se haya dado cuenta quien es este señor, una fotografía de  Jean-Louis Trintignant, junto a Romy Schneider (de la película, Le Train, de 1973, de Pierre Granier-Deferre).

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